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Arquitectos: Frechal Arquitetura
- Área: 442 m²
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Fotografías:Favaro JR
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Proveedores: AutoDesk, Louzada Pré moldados, Marcenaria Romano e Lazanha, NGC Marmoraria , RM, UNIPISOS
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Casa de una Planta Sostenida por Pilotis: Ligereza y Armonía con el Paisaje. Diseñada para armonizar con su entorno natural, esta casa disfruta de una hermosa vista al mar. Combina una estructura metálica ligera con un techo de madera expuesta, creando un espacio acogedor, funcional y en armonía con el paisaje. La solución arquitectónica aprovecha el terreno inclinado, con la casa sostenida por pilotis para preservar el relieve original y permitir que la vegetación crezca libremente a su alrededor. Esta elevación no solo minimiza el impacto ambiental, sino que también favorece la circulación de aire y protege la residencia de la humedad.
La fachada combina ladrillos expuestos y paneles de madera, transmitiendo una sensación de calidez y rusticidad que refleja la atmósfera relajada de una casa de playa. La configuración de los espacios sigue el concepto de integración entre interior y exterior: la sala de estar y la cocina se conectan directamente con la terraza y la piscina, creando una transición fluida entre los ambientes y ofreciendo un espacio ideal para la convivencia y la contemplación de la naturaleza. Uno de los puntos destacados del diseño es la estructura de madera expuesta en el techo de la sala, que forma un patrón inspirado en la estructura de un barco, reforzando el concepto náutico y la conexión con el mar. Esta solución no solo crea una estética única, sino que también agrega un toque artesanal al espacio, con una carpintería refinada que se convierte en el punto focal de la casa.
Con el techo inclinado sobre la entrada principal, el diseño optimiza la iluminación y ventilación naturales. Las ventanas inclinadas a lo largo de la cubierta permiten una entrada generosa de luz, eliminando la necesidad de iluminación artificial durante el día, además de abrirse para la salida del aire caliente, manteniendo la casa siempre fresca. Su diseño crea un juego de sombras proyectadas por las vigas de madera, aportando dinamismo al espacio, cambiando a lo largo del día y reforzando la relación de la casa con el entorno natural.
La distribución interior prioriza la funcionalidad y el confort: las suites ocupan una zona más reservada de la residencia, garantizando privacidad para los habitantes. La casa se organiza en un único nivel, facilitando el flujo y la accesibilidad, mientras que la elevación sobre pilotis aporta ligereza visual y aprovecha las características del terreno inclinado. Todos los espacios están interconectados por la terraza, que se compone de una gran estructura metálica y una tarima de madera, aportando ligereza y practicidad de mantenimiento.
La composición de materiales elegidos en el proyecto logra un equilibrio entre solidez y ligereza, robustez y transparencia. La presencia de grandes aberturas refuerza la integración con el paisaje, invitando a la brisa del mar y a la luz natural a penetrar en todos los espacios. Más que una solución arquitectónica, esta residencia celebra la unión entre naturaleza y hábitat, ofreciendo un estilo de vida fluido y conectado con el entorno costero. Este proyecto ejemplifica cómo la arquitectura puede explorar los recursos naturales y topográficos para crear un espacio que, además de funcional, es sensible a su contexto y clima. La elevación sobre pilotis, junto con la integración de los espacios interiores y exteriores, convierte la casa en una extensión del paisaje, ideal para quienes buscan tranquilidad y calidad de vida en sintonía con la naturaleza.
